Cinco conceptos importantes para elegir un embalaje óptimo

Al momento de mudarte, guardar objetos personales o escoger el embalaje de la mercancía, debes tener en cuenta varios factores como la resistencia, el espacio o el diseño gráfico. Actualmente hay una variedad de cajas y envases homologados con los sistemas FEFCO y AFCO para elegir el más conveniente para el producto.  

Te invitamos a conocer los conceptos para elegir un embalaje óptimo. 

Dimensiones del producto y del embalaje

El tamaño es un factor fundamental porque garantiza que los objetos estén guardados de una manera adecuada. Si solamente vas a guardar un producto, solo debes medir y buscar una caja que se ajuste a sus dimensiones. Si son varios, hay que probar con una muestra antes de elegir el indicado.

En el caso de las cajas para mudanza, están disponibles varios tamaños homologados. 

• 400 x 300 x 300 cms
• 500 x 350 x 350 cms
• 600 x 400 x 400 cms

Se pueden incluir separadores en la caja para guardar botellas de vidrio o mercancía de material frágil. Así como también colocar relleno de protección como periódico, lana o burbuja.

Al adquirir el embalaje, es importante verificar si cumple con las normativas internacionales FEFCO y AFCO de calidad. 

Nivel de resistencia 

La caja debe ser lo suficientemente fuerte para soportar el peso de los productos en todo momento, desde que se introducen los productos hasta la entrega final al consumidor. 

Hay que tener en cuenta cuál es el proceso de transporte de la mercancía. Es conveniente saber si va en palets o apiladas antes de llevarla en camiones. En cada etapa se suman riesgos de caídas, impactos, cambios de temperatura y humedad, especialmente si el traslado lo hace otra empresa.   

En caso de manipular mercancía en grandes volúmenes, los materiales de embalaje mecanizado facilitan modelos de madera, cartón, plástico industriales de un solo uso o reutilizables.  

Por su parte, para el transporte marítimo, se recomienda el embalaje madera con refuerzos de acero. Este material es el más resistente y apto para el almacenamiento de mercancía pesada. Están diseñados para facilitar el montaje, el traslado y el desmontaje en los barcos y puertos. 

Por supuesto, este tipo de material cumple con las normativas sanitarias internacionales.    

Fragilidad

Hoy en día, la última tecnología ha permitido la fabricación de cartón más delgado y ligero, con cámaras de aire dentro de la caja para absorber los impactos. De acuerdo al tipo de producto que se quiera almacenar, se encuentra cartón con canal sencillo o doble con el fin de proteger los objetos más frágiles. 

Diseño gráfico 

La presentación visual del producto es uno de los aspectos que requiere mayor cuidado, incluido el embalaje para el transporte del proveedor a la tienda y el producto en sí. Algunas cajas de cartón vienen impresas con los sistemas offset o flexo con el logotipo de la marca y la información que exige la normativa internacional.

Ambos mecanismos tienen distintas calidad de resolución, formatos y costes para elegir el más conveniente. Si las cajas son para mudanza, este aspecto no es tan importante. 

Tacto

Este concepto describe el tipo de acabado que se quiere dar al embalaje. Puede ser mate, brillante o con un barniz especial. Incluso, se puede elegir el "Soft Touch", el más suave y sofisticado, utilizado especialmente para proteger dispositivos electrónicos delicados como los móviles. 

También se puede elegir qué tipo de acabado va en el interior o en el exterior del envase. Puede ser mate en un lado y brillante en el otro. Esto depende de la personalidad gráfica de la marca y el tipo de producto. 

En las últimas tendencias de diseño se utiliza el packaging creativo, que añade valor al producto al comunicar un concepto al cliente. A su vez, cobra más fuerza el embalaje diseñado con material reciclado con el fin de bajar los costes y ofrecer un mensaje de ser amigable con el medio ambiente. 

Conclusiones

Todos estos conceptos de marketing y packaging permiten a las personas y empresas elegir los envases, cajas y embalajes adecuados. Podrán proteger mejor  sus productos y garantizar su destino seguro en las tiendas o en las casas de los clientes.

Es importante que el embalaje elegido sea funcional. Debe cumplir con el propósito primario de transportar la mercancía de forma segura. También ha de ser estético, con una apariencia agradable visualmente. Y por supuesto, debe ser práctico en el momento de manipular.